martes, 28 de julio de 2009

La inseguridad es el mayor enemigo de los venezolanos

Aseverar que Venezuela es el país más violento de América Latina no es moco de pago. Según el último estudio del OVV (Observatorio Venezolano de la Violencia), actualmente, Caracas es seis veces más violenta que Bogotá y tres veces más violenta que Medellín y, para no ser menos, ocurren más asesinatos que en Sao Paulo, la segunda ciudad más poblada del planeta.


Panorámica de la gran Caracas (Carolina Glez)


Ante este panorama tan alentador, el sociólogo y director de OVV, Roberto Briceño León pronosticó que Venezuela sufrirá en este año un total de 19.000 homicidios, 4.000 más que en el año 2008. Lo hizo en el I Congreso de Liga Anti-Violencia, celebrado en Caracas el pasado 17 y 18 de julio, en el cual, expresó que para él esta violencia se debe a una “carencia de normas” y añadió, “aquí la violencia no es una lucha de clases, aquí hay pobres matando a pobres”.


Sin embargo, vivir lejos de los cerros no es basa de supervivencia. Muy pocos son los osados que entran en el estacionamiento de sus casas sin revisar antes, a diestra y siniestra, si algún vehículo aguarda cerca. Aproximadamente, el 89% de la población venezolana lleva los cristales de sus carros –coches- tintados no precisamente por moda, sino como medida de seguridad. Las colas en las autopistas inquietan al más valiente: ventanillas cerradas, celulares –móviles- en el bolso, y el bolso escondido. Estos son, entre muchos otros, los consejos que se dan a todo recién llegado al país.


Barrio de Petare, Caracas (Carolina Glez)


Aun con las medidas tomadas por el gobierno, por ejemplo, Ruta Segura o Caracas Segura, un informe de la OVV de 2008 muestra una notable disconformidad de los ciudadanos para con la gestión ejecutiva. De 1.133 entrevistados –procedentes de todas las clases sociales-, el 44,9% siente preocupación por ser asaltado en los vecindarios, mientras que el 60,8% se muestra temeroso de ser víctima de un robo o u ataque en las calles de la ciudad, y el 63% reconoció tener miedo a ser robado o atacado mientras utiliza el transporte público.


Desafortunadamente, he tenido la oportunidad de vivir muy de cerca un cruce de balas entre choros –ladrones-, que pretendían robar una camioneta y los dueños del vehículo. El enfrentamiento sucedió a escasos metros de una playa considerablemente llena de bañistas. En la zona cundió el pánico. La gente escuchaba los disparos sin conocer cuál era su procedencia… Acontecimientos como éste pueden pasar –de hecho, pasan- a diario en cualquier calle del país. Y es que el porte ilícito de armas es un fenómeno que se ha desbordado en los últimos años. Cualquier persona de cualquier edad puede sorprenderte desenfundando su arma en un momento de desenfreno. Por ello, en Venezuela es más inteligente aquél que evita enfrentamientos, aunque tal comportamiento no garantice que salga bien parado del enredo. Impera el bien llamado “gatillo alegre”.


Ante esta realidad, se escuchan declaraciones muy dispares. El pasado 3 de febrero de 2009, el presidente Hugo Chávez aseveró que era una “infamia” calificar a Venezuela como el país más peligroso del mundo. En una entrevista concedida a CNN Internacional, explicaba: “yo tengo 54 años y Caracas siempre ha tenido inseguridad, sobre todo en los años 80, además este problema no es sólo de Venezuela, sino de Estados Unidos y México”.


Lo cierto es que, según Briceño, “En 1998, el año en que Chávez ganó sus primeras elecciones presidenciales, se cometieron 4.550 homicidios. El año pasado –referido a 2007- fueron 13.200. En 10 años se han triplicado las cifras. Entre el 80% y el 90% de las muertes violentas se producen en los barrios más pobres. En 1998, la tasa era de 19 homicidios por cada 100.000 habitantes. En 2006 pasó a 49”.


Si hacemos una comparativa internacional, observamos que “en España, la tasa está entre uno y dos –homicidios por cada 100.000 habitantes-. En Argentina están alarmadísimos porque tienen nueve. En Brasil andan por los 23 y, en México, 24 por cada 100.000. Hace 10 años Venezuela rozaba el 20. Ahora tiene el doble que Brasil y México”, concluye Briceño.


miércoles, 15 de julio de 2009

Realidad venezolana: viaje al chavismo

Hace unas semanas, se colgó en la red el reportaje Viaje al Chavismo, elaborado en Caracas por el periodista español Fernando de Haro, director de los Servicios Informativos de Popular TV. El trabajo fue rodado ante el inminente riesgo de cierre de la última cadena opositora que emite en abierto en el país, Globovisión.


El reportaje recoge entrevistas a ciudadanos, analistas, periodistas, líderes políticos, sindicalistas y miembros de la Iglesia, quienes narran con su propio punto de vista la realidad actual que vive Venezuela, los motivos por los que ha llegado a su situación actual y lo que se prevé para el futuro.


Debido a su larga duración (47:34), CeroPretensiones ha querido destacar los aspectos más relevantes que en esta película informativa se contienen y crear un ambiente propicio para inaugurar un debate con nuestros lectores.


Venezuela tiene una población aproximada de veintisiete millones, de los cuales, el 80% vive en la capital y otras ciudades como Maracaibo o Valencia. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPALC), casi la mitad de la población vive bajo los límites de la pobreza.


Paradójicamente, Venezuela es el noveno más grande productor de petróleo mundial, cuyo 60% es exportado, lo que da una idea del peso que este recurso tiene en la economía del país (Informe enero 2009-Corp Reserarch). Actualmente, esta industria está nacionalizada y las rentas del petróleo revierten de lleno en los presupuestos del gobierno.


Sobre las bases de la política bolivariana, el presidente de la Alianza Sindical Independiente y miembro del Instituto CENDA (Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores), Carlos Navarro, explica que en Venezuela hay una “revolución negra” y añade: “se calcula que si el precio del petróleo baja 55 dólares hay un colapso económico y al mismo tiempo hay una fractura social. Por debajo de ese nivel no se podrán sostener las misiones –subsidios a residentes en barrios pobres- ni el gasto público ni la corrupción… porque la corrupción forma parte del egreso nacional”.


En este sentido, el dirigente sindical Luis Enrique Marius asevera: “en Venezuela hay una convivencia muy grande del malandraje y de los organismos de seguridad del gobierno”. Luis Enrique llama la atención sobre el hecho de que los policías ejercen su función bajo la consigna “Patria, Socialismo o Muerte”. Lo que debería ser un organismo independiente, muestra una postura clara respecto a su procedimiento, y todo ello desemboca en altos índices de inseguridad. En lo que va de año, se han contabilizado casi 200 secuestros, de los cuales, muchos han acabado en el asesinato de la víctima.


Centro militar de Maracay (Carolina Glez)


Venezuela sufre una polarización en términos políticos. “El que está conmigo es un amigo, pero el que está contigo no es un adversario, sino un enemigo”, añade Luis Enrique Marius, y lo corrobora en su entrevista Carlos Navarro: “personas muy vinculadas al gobierno y al presidente, que han decidido apartarse y hacer críticas al gobierno, han sido perseguidas”.


Un caso muy polémico es el del ex ministro de Defensa del presidente Hugo Chávez, Raúl Isaías Baduel, que en 2007 se pasó al bando opositor después de que el presidente de Venezuela hiciese pública su propuesta de reforma constitucional, que incluía la reelección presidencial indefinida, y que fue rechazada posteriormente en referendo en diciembre de ese mismo año. El pasado abril, el general fue detenido violentamente por un presunto caso de corrupción mientras estaba en las filas del partido, después de que el año anterior hubiese sufrido un intento de atentado.


El maniqueísmo venezolano es mediáticamente conocido en todo el mundo. Por su inminente actualidad, podemos traer a colación la azarosa relación del presidente de Venezuela y el Secretario General de la OEA (Organización de Estados Americanos), José Miguel Insulza. En enero de 2007, Hugo Chávez tachó de “insulso, pendejo y virrey de imperio” a Insulza, después de que éste hubiese recomendado al presidente revisar la medida de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV) cuando caducase el siguiente 27 de marzo. Para el presidente de Venezuela, RCTV era una cadena de televisión “golpista” que promovía “antivalores”.


Con la crisis hondureña, Chávez está representando un papel muy activo dentro del ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe) y la amistad con la OEA representa, hoy por hoy, un arma muy efectiva para regresar a Honduras al presidente depuesto, Zelaya.


Internacionalmente, Venezuela tiene una relación intensa con países asiáticos con una alta actividad petrolera. En los últimos años, ha destacado el trabajo conjunto desempeñado con Irán. En los últimos encuentros de los mandatarios, el presidente de Venezuela ha llegado a exigir públicamente “el cese inmediato de esas maniobras de intimidación y desestabilización” contra el Gobierno de Irán, y expresar que el Gobierno y los venezolanos albergan “la certeza de que el pueblo iraní sabrá solucionar sus asuntos internos y continuará la senda de la Revolución Islámica”. En su lucha antiimperialista, Chávez aseveró el pasado abril: "nuestros países deben fortalecer su alianza comercial para liberarnos del libre comercio mundial y crear un comercio justo que se complemente".


El carismático líder venezolano queda a menudo en evidencia ante la comunidad internacional con sus polémicas intervenciones ante los medios de comunicación, especialmente en su propio programa de televisión, Aló Presidente. El mítico “aquí huele a azufre” o el “¿por qué no te callas?” del rey Juan Carlos I para con el presidente Venezolano pasarán a la historia.


En la actualidad, la cadena de televisión opositora, única en el país que emite en abierto, Globovisión, sufre un acoso continuado de parte del gobierno. Al igual que hizo que RCTV, el presidente ha amenazado públicamente a Globovisión con cerrar sus puertas incluso antes del cese de su licencia en 2015.




Desde finales del año pasado, la estatal Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones) ha abierto varios procesos sancionadores contra la cadena de televisión, que podrían concluir o bien con su cierre por 72 horas o bien por su definitivo cierre de emisión.


En un artículo publicado en la Web del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela el pasado marzo, se citan los resultados obtenidos por un estudio de opinión realizado por la firma Keller y Asociados en ese mismo mes. En él se señalaba que el 65% de los venezolanos rechaza las acciones del Ejecutivo sobre la posibilidad de retirarle concesiones a los medios que transmiten en señal abierta. El 53% de los 1.200 hogares consultados, demostró “muy en contra” del posible cese de transmisiones en Globovisión.


El artículo concluye: “la alternativa que tienen los propietarios y trabajadores de los medios de comunicación es organizarse para enfrentar la arremetida del Gobierno, que atenta contra el derecho a la libertad de expresión y de información, principios básicos en las democracias”.